The Line va regular, así que Arabia Saudí ha pedido a unos consultores que le resuelvan lo evidente: si tiene sentido
Cuando hace años el príncipe heredero Mohammed Bin Salman presentó los planos de The Line, la gigantesca faraónica ciudad acristalada que Arabia Saudí quiere construir en pleno desierto, la idea sonaba a ciencia ficción. Y es normal. No todos los días se levanta de cero una megalópolis de 170 km de longitud, 200 m de ancho y enormes rascacielos, todo pensado para acoger a millones de personas sin carreteras ni coches. Con el tiempo sin embargo sus obras arrancaron y el proyecto avanzó lentame…