China quería convertir una aldea en un gran resort turístico. No contaba con la resistencia numantina de un vecino
De un tiempo a esta parte, la zona de Guizhou, en el centro de China, se ha convertido en el escenario de arquitecturas imposibles. De hecho, allí se encuentra una cadena montañosa imponente, pero también se ha levantado un puente tan alto que caben dos Torres Eiffel bajo él. No muy lejos de allí, una sola persona está levantando otra obra titánica: una especie de castillo ambulante.
Un desafío a la demolición. Lo contaba el fin de semana el New York Times. En una llanura de hierba alta en l…