
EEUU endureció sus restricciones para que los chips de NVIDIA no llegaran a China. Así que están arrasando en el mercado negro
Hace unos días NVIDIA consiguió lo que parecía imposible: que el Gobierno de EEUU le permitiera volver a vender muy pronto su GPU H20 a clientes chinos. Fue un importante giro en la política de la Administración Trump, que desde abril había elevado sus restricciones. Pese a la dureza de las sanciones, el plan ha tenido lagunas, según una investigación del Financial Times.
Qué ha pasado. El Financial Times ha accedido a contratos de venta, a presentaciones de empresas y a personas implicadas en la industria y ha sacado una conclusión: tres meses después de que Trump endureciera el control de exportación, chips por valor de 1.000 millones de dólares fueron enviados a China. En contexto, se trata de una cifra enorme, si se tiene en cuenta que NVIDIA ingresó allí 17.000 millones el pasado año.
El proceso comenzó en mayo según el Financial Times, cuando distribuidores chinos comenzaron a comercializar GPU sobre las que pesan restricciones a proveedores de centros de datos que trabajan con laboratorios chinos de IA. La investigación apunta a algo que EEUU ya sospechaba: muchos chips entran desde el sudeste asiático
No son chips cualquiera. La investigación revela que las empresas chinas de IA están logrando adquirir la GPU B200 de NVIDIA, una bestia que ya tiene sucesora, pero que es todo un caramelo para entrenar modelos. Y es que prometía multiplicar por cuatro el rendimiento de las deseadas H100 en MLPerf 4.1.
La investigación también menciona la venta de otros chips sobre los que pesan controles de exportación, como las mencionadas GPU H100 y su sucesora, la H200. El precio de un rack de ocho B200 listo para usar es de aproximadamente 489.000 dólares, y ha bajado de precio desde que llegaron a China en mayo. ¿La diferencia con la venta que sí está autorizada? Un 50% extra.
Publicación en redes sociales que anuncia la venta de racks H200 de Asus. Imagen: Financial Times
La posición de Nvidia. La compañía ha mantenido estos meses una posición de defensa para permanecer en China, y es que aquel mercado supuso un 13% de sus ingresos globales. Jensen Huang ha estado alabando los modelos chinos de IA en un momento complicado para la compañía, necesitado de afianzar su complicidad entre las empresas chinas a la vez que apenas puede venderles chips.
En pleno dilema para EEUU de vender o no vender, Huang ha situado la potencia de las soluciones de Huawei a la altura de las H200.
Un camino lleno de dificultades. Según ha contado NVIDIA al Financial Times, comprar chips de forma clandestina no es algo que permita los rendimientos esperados. Montar un centro de datos con las GPU no se trata solo de un proceso de instalar piezas, sino de darles servicio y soporte, algo que la compañía no suministra a chips vendidos fuera de canales autorizados.
Según un operador de un centro de datos, el control de exportación no evita que los chips de NVIDIA lleguen a China, y lo que si hace es crear ineficiencias y «enormes ganancias para los intermediarios que asumen riesgos». Aun así, un distribuidor reconocía que «no hay escasez».
El efecto de la relajación con las H20. Con el anuncio del permiso a la comercialización de las H20 a China, han caído las ventas de los B200 y otros chips comercializados en el mercado negro, según varios distribuidores. Los motivos no están claros, pero comprando a NVIDIA se garantiza el mencionado soporte así como un precio más competitivo. Pese a ello, hay distribuidores chinos anunciando stock de las B300, que aún no se fabrica en masa.
Imagen | Nvidia y Flickr
–
La noticia
EEUU endureció sus restricciones para que los chips de NVIDIA no llegaran a China. Así que están arrasando en el mercado negro
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Sabán
.