
Si la pregunta es cuál es la peor forma de destapar unos cuernos, la respuesta la tiene Coldplay: en directo y 4K
El vídeo no dura ni 15 segundos, pero han sido suficientes para que el 16 de julio de 2025 se haya convertido en el peor día en la vida de Andy Byron, CEO de Astronomer, y Kristin Cabot, la directora de personal de la empresa.
El motivo es muy sencillo: el miércoles una kiss cam los ‘cazó’ abrazados, con las manos entrelazadas y en una actitud claramente cariñosa durante un concierto de Coldplay en Boston. El problema es que Byron y Cabot no son novios, ni marido y mujer. Es más, la prensa rosa asegura que cada uno tiene su respectivo cónyuge y la kiss cam muestra cómo se separan avergonzados cuando los enfocan.
Con esos mimbres la historia se cuenta sola: sospecha de cuernos, viralidad, escarnio público… y el que ya es sin duda el gran culebrón del verano.
¿A quién no le va a gustar un buen drama?
Chris Martin suele ser el gran protagonista en los conciertos de Coldplay. Sin embargo el miércoles ofreció uno en el Estado Gillete de Boston en el que acabó eclipsado por dos miembros del público, y muy a pesar de los implicados. En un momento dado de la actuación los realizadores activaron la kiss cam y empezaron a enfocar a las gradas para darle más épica (y un punto cómico) a la velada.
Nada que no se vea con frecuencia en los estadios de EEUU.
El problema es que en uno de esos barridos la cámara enfocó a un hombre y una mujer de mediana edad en una actitud que daba a entender claramente que eran pareja. Ambos sonríen. Él detrás. Ella delante. Él pasándole los brazos por debajo del pecho y apretándola contra sí. Ella sujetando sus manos. La escena prometía beso, pero al verse en la pantalla la actitud de la pareja fue otra bien distinta.
En vez de beso, hubo espantada. Ella se echa las manos al rostro para cubrírselo mientras a él le cambia la expresión y se agacha para esconderse. Al final los dos encuentran la forma de escabullirse entre el público ante el pasmo de Martin.
— O tienen una aventura o son muy tímido, bromeó el cantante.
Y lo cierto es que la actitud de la pareja, nerviosa, descolocada y que en todo momento intenta ocultarse, sugiere lo primero: un affaire secreto. Con la escena inmortalizada por la kiss cam ante miles de testigos, redes y prensa rosa se olieron la carnaza y se pusieron a buscar quiénes eran aquel hombre y mujer.
No les costó mucho. El hombre que se ve en la grabación no es un desconocido, sino Andy Byron, el CEO de Astronomer, una startup que según precisa NewsWeek alcanzó la categoría de «unicornio» en 2022 al lograr una valoración de más de mil millones de dólares. Ella (Kristin Cabot) también es una directiva exitosa, con más de 20 años de carrera a sus espaldas y experiencia en Neo4j u ObserveIT. En Astronomer es casi una recién llegada: se incorporó en noviembre de 2024.
La revelación de quiénes eran llegó acompañada de algo más: disparó las especulaciones sobre el supuesto affaire prohibido. Byron está casado con una mujer llamada Megan, educadora. En redes y medios se ha aireado que Kristin Cabot también tendría pareja, Kenneth, un empresario del sector de la moda, aunque New York Post asegura que en realidad se trata de su exmarido.
Sin comerlo ni beberlo, ambos (Megan y Kenneth) han visto cómo su historia se sometía al escrutinio público. La peor parte se la ha llevado sin duda la mujer de Byron, que de repente se encontró con un bombardeo de mensajes (de todo tipo y tono) en unas redes en las que hasta entonces había mantenido un perfil bajo. La situación se salió tanto de madre que optó por eliminar sus cuentas de Facebook e Instagram. Ni eso ha evitado que se hayan divulgado fotos suyas y de sus hijos.
La situación se ha complicado tanto que ayer incluso se publicó un supuesto comunicado en el que Byron se disculpa por lo ocurrido durante el concierto y habla de «un error profundamente personal que se desató en un escenario muy público». En la nota se disculpa además con su esposa, familia y compañeros de trabajo. ¿Problema? Astronomer ha asegurado a Men´s Journal que esa nota en realidad es un fake y no está relacionada ni con Byron ni con la empresa.
Más allá del supuesto affaire, de si la kiss cam de Coldplay captó o no uno unos «cuernos» en directo y 4K o de qué ocurra ahora con los implicados, tanto a nivel personal como profesional, lo ocurrido en Boston abre un viejo debate: los límites éticos en historias que, como esta, exponen a gente anónima al escarnio.
En Xataka | Le he preguntado a la IA cualquier chorrada y ahora estoy escribiendo una noticia sobre ella
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La noticia
Si la pregunta es cuál es la peor forma de destapar unos cuernos, la respuesta la tiene Coldplay: en directo y 4K
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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